Esta construcción está localizada a las afueras del pueblo de San Martín de Quevedo, en las faldas de Pico Jano. Advertimos que es de propiedad privada, actualmente se encuentra sin uso y en riesgo de ruina, por lo que la visita será de interés únicamente para los muy curiosos.
Su planta, a excepción del anexo destinado a vivienda, es circular, singularidad que se acrecienta por la disposición de las paredes maestras: a modo de anillos concéntricos. Los muros tienen numerosos vanos: tanto puertas como ventanas, con los dinteles y jambas de bloques de sillería cuidadosamente labrados. Por sus características arquitectónicas, este caserío puede datar del siglo XIX.
Este inmueble fue incluido en 2002 en el Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria, como Bien inventariado.